Ya nos parecía raro que para las fechas en que nos encontramos El Corte Inglés no estuviera anunciando aún que «ya es Navidad». No lo está haciendo porque este año ha preferido hacer una campaña previa recordando a todos sus clientes que sólo allí se sentirán satisfechos y creemos que ha sido una buena decisión. Así que, no podemos evitar compartir con vosotros la nueva campaña de El Corte Inglés.
Pero, ¿realmente El Corte Inglés es igual a satisfacción? A nuestro modo de ver, las claves de la satisfacción total se resumirían así.
- Soy su cliente. Satisfaga mis deseos, añada una atención personalizada y un toque amistoso, y me convertiré en publicidad andante para sus productos y servicios. Ignore mis deseos, muéstrese descuidado, poco atento o con malas maneras y, en lo que a usted concierne, dejaré simplemente de existir.
- Soy sofisticado, mucho más de lo que era hace algunos años. Mis necesidades son más complejas. He crecido acostumbrado a cosas mejores, puedo gastar dinero, soy egoísta, sensible, orgulloso. Mi ego necesita el alimento de su saludo personal y amistoso. Para mí es importante que aprecie mi negocio. Después de todo, cuando compro sus productos y servicios es mi dinero el que le alimenta.
- Soy un perfeccionista, quiero lo mejor que se puede conseguir con el dinero que gasto. Cuando no estoy satisfecho, tenga cuidado, ya que critico sus productos o servicio ante quien quiera escucharme. La fuente de mi descontento reside en lo que usted o los productos que usted vende no han hecho. Encuentre la causa y elimínela o perderá mi negocio y también el de mis amigos.
- Soy voluble. Otros negociantes me atraen constantemente con “mejores” ofertas por mi dinero. Para tenerme como cliente, usted debe ofrecer algo mejor que ellos. Ahora soy su cliente, pero me debe demostrar una y otra vez que he hecho una elección acertada al escoger sus productos y servicios frente a los demás.
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